McDonald's

McDonald’s se va de Rusia debido a la guerra en Ucrania

La cadena de comida rápida estadounidense McDonald’s anunció hoy que se irá de Rusia, ya que la crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania y el precipitante entorno operativo impredecible hizo que el negocio «no sea sostenible ni consistente con los  valores de la compañía».

«Estamos vendiendo todas las carteras de restaurantes en Rusia», confirmó McDonald’s, quien aclaró que buscarán que el comprador local «se haga cargo de los 62.000  empleados».

La empresa se convirtió en el símbolo de la glásnost en acción hace más de 30 años cuando abrió su primera sucursal en la Plaza Pushkin de Moscú en 1990, justo antes de la caída de la Unión Soviética. 

Ese día unas 30.000 personas hicieron fila afuera del restaurante el día de su inauguración.

La salida tiene un gran peso simbólico y económico porque la cadena de comida rápida fue una de las primeras marcas occidentales en establecerse en Rusia.

Pero después de cerrar temporalmente casi 850 locales, decidió abandonar el país por completo.

«Tenemos un compromiso con nuestra comunidad global y debemos permanecer firmes en nuestros valores. Y nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantener los Arcos brillando allí», afirmó el presidente y director ejecutivo de McDonald’s, Chris Kempczinski, en un comunicado.

«McDonald’s y Rusia se han entrelazado tanto que parece imposible imaginar a uno sin el otro. Y, sin embargo, desafortunadamente, ahí es donde estamos hoy», agregó, según la agencia de noticias Bloomberg

Las empresas en el sector de la venta de alimentos y otros artículos esenciales, o con grandes redes de tiendas en Rusia, inicialmente se mostraron más reacias a abandonar el país por completo después de que comenzara la guerra en Ucrania el 24 de febrero pasado.

Pero con el paso del tiempo -y con el conflicto bélico sin fecha de finalización-, algunas compañías empezaron a pensar en irse de Rusia. 

De ahí que McDonald’s comenzó un proceso de venta, que según la misma empresa espera asumir una amortización de «US$1.200 millones a US$1.400 millones por la medida».

Adiós a un gran mercado

Rusia, con casi 850 locales, es uno de los países con más McDonald’s, detrás de Australia, Reino Unido, Alemania, Canadá y Francia. 

A diferencia de muchos restaurantes similares, que otorgan franquicias en Rusia, la mayoría de los McDonald’s son propiedad y están operados directamente por la empresa, lo que hace compleja la salida.

El negocio diario de administrar los restaurantes en Rusia se volvió cada vez más difícil para la compañía, en medio de las sanciones estadounidenses y europeas y las medidas de represalia del presidente Vladímir Putin. 

Los precios más altos de productos básicos provocados por el conflicto crearon más dolores de cabeza además de las medidas inflacionarias preexistentes.

McDonald’s reveló en abril que la suspensión de operaciones en Rusia y Ucrania resultó en un gasto de US$27 millones en el primer trimestre para continuar pagando salarios, arrendamientos y obligaciones con proveedores. 

La compañía también reveló, en ese momento, que se esperaba que se desecharan alrededor de US$100 millones en inventario, debido al cierre temporal de tiendas en la región.